Autora: Inés Ponzio
El mes pasado toqué un tema del cual me gustaría profundizar un poco más. Es un tema que compete a cualquiera y que es de suma importancia. Cuidar de ti. El día de hoy tuve una clase con mis alumnos adolescentes en la cual estábamos revisando el libro “Los siete hábitos de los adolescentes altamente efectivos” de Sean Covey. Es un libro que muchos leen cuando están en prepa. Seguramente tú lo has leído. Y si no lo has hecho, quizás valga la pena que le des una oportunidad. Yo no me considero una persona que le guste mucho leer sobre superación personal y esas cosas. Sinceramente prefiero reflexionar a partir de otras lecturas. Sin embargo, me pareció un buen instrumento para que los adolescentes de mi clase lograran reflexionar. Y creo que funcionó.
Al final de cuentas, la lectura es efectiva cuando te invita a reflexionar, pensar, o hacer introspección. Un buen libro es aquel que te deja pensando y te hace cuestionarte y/o hacerte preguntas. En mis alumnos, provocó que habláramos de temas que quizás no hubiésemos hablado si no leíamos el libro. Se cuestionaron e incluso compartieron con sus compañeros sus propias experiencias en cuanto a conceptos como cuerpo, alma, mente, corazón, relaciones sociales, etc. Con decir que uno de ellos se disculpó porque su presentación duró “mucho tiempo”. Cuando en realidad, se sintieron tan cómodos con el tema que se dejaron llevar, sin tomar en cuenta el tiempo. Eso es más que suficiente para mí.
Y es que lo importante de una clase como la que yo doy es que se reflexione acerca de cómo estamos en cuanto a conceptos como los que mencioné anteriormente. Para cuidar de ti, lo ideal es que encuentres un balance entre las distintas áreas de tu vida. Si uno busca en internet cuáles son las áreas de la vida, encontrará la salud mental, salud física, relaciones sociales, recreación, finanzas, carrera, espiritualidad, hogar, familia, entre otros. Tal vez si te preguntas cómo andas en todas estas, puedas descubrir si realmente hay un balance en tu vida o no. Ese sería el primer paso que yo te sugiero. En internet podrás encontrar incluso algunas plantillas que te pudieran ayudar a rellenar cada área según el porcentaje que le dedicas a cada una en la actualidad. Es importante que seas sincera o sincero. Esto es solamente para ti y sirve para comenzar por algún lado a cuidar de ti.
Al terminar el primer paso, te darás cuenta cómo te encuentras en las distintas áreas y podrás entonces hacer reflexión al respecto. Quizás te sorprenda que encuentres que alguna área no haya sido rellenada de tan olvidada que la tienes. O quizás te sorprendas que una de ellas es a la que le dedicas más que a la otras. Esto te hará ver por dónde deberías comenzar. Te recomiendo que lo hagas por las áreas en las que menos inviertas actualmente. Primero que nada, habría que pensar por qué están así, qué te detiene o qué no te permite enfocarte en eso. Quizás sea que hay un área que te consume mucho tiempo y sientas que no te queda nada para enfocarte en las demás. La idea es que si ya llegaste hasta este punto es porque estás buscando un cambio. El tiempo se encuentra, cuando uno se determina a cambiar.
Ya que hayas identificado las áreas en las que quisieras invertir, entonces hay que buscar cómo hacerlo, pues por alguna razón no has estado muy pendiente de esa parte de tu vida. Deberás desempolvar un poco tu conocimiento acerca del tema buscando ideas ya sea por experiencia de otros, leyendo acerca del tema, o simplemente comenzando por donde se te ocurra a ti. Por donde sea es bueno. Lo importante es comenzar. Si en algún momento te llegaras a sentir estancad@, paralizad@, confundid@, o de alguna otra manera, puedes pedir ayuda. Es totalmente válido.
Cuidar de ti es sumamente importante, vale la pena repetirlo. Por ahí dicen que si uno no tiene una buena relación consigo mism@, le será difícil relacionarse con otros. Es tan cierto como que la relación más importante en tu vida, debe ser la relación contigo mism@. Es la única garantizada, que va a durar sí o sí, para toda tu vida. No es egoísmo, no es egocentrismo, o algo parecido, es simplemente fortalecerte. Se trata de salud mental. Así como cuidas de tu cuerpo para prevenir enfermedades, hay que cuidar de tu mente por lo mismo. Muchas enfermedades mentales se pueden prevenir de esta manera. Dándote tiempo, trabajando en ti, buscando maneras de sentirte mejor, de ser mejor persona, de hacer introspección y de buscar lo que beneficie tu salud mental.
La salud mental no debe ser secundaria, no debe venir después de la salud física. La salud mental previene incluso enfermedades físicas. Si se encuentra ese balance entre todas las áreas, se está definitivamente trabajando en la salud en general, pues las áreas mencionadas anteriormente, toman en cuenta tanto lo físico como lo mental.
Cuidar de ti es cuidar de todos. Si tú estás bien, tu familia lo va a notar y sentir, les dará seguridad. Recuerda que esto es algo en lo que se debe continuar trabajando, nunca será suficiente o será ya el final. Durante toda tu vida es importante que cuides de ti, así como cuides de los demás.
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