Amalia Mendoza
Cada verano, antes de la pandemia, andábamos emocionados buscando campamentos de verano que fueran del agrado de nuestros hijos y nuestro. Había una oferta enorme por parte de museos, colegios, clubes deportivos y guarderías. Todo eso, solo vive como un recuerdo porque la pandemia de Covid 19 ha venido a cambiar el mundo tal como lo conocíamos.
Es nuestro segundo verano transitando entre cubrebocas, gel desinfectante y sana distancia; tratando de sobrevivir, pero comprometiendo toda la diversión de nuestros hijos. Entiendo que es necesario seguir resguardandonos lo más posible, pero la salud mental de la familia va en deterioro.
Es esa nostalgia la que me hizo voltear hacia mi niñez y preguntarme ¿cómo eran mis veranos? No siempre hubo campamentos de verano, porque hace 30 años no eran tan comunes como ahora, pero no recuerdo veranos aburridos. Mi madre es una mujer que no permitió videojuegos en nuestra infancia, porque tenía su teoría de que éramos susceptibles a quedarnos pegados como moscas a la pantalla por horas y horas. Para ella, el verano era la época perfecta para que el aburrimiento nos llegara y despertara nuestra imaginación.
La pandemia nos ha hecho que bajemos la velocidad de nuestras vidas para darnos cuenta de que nuestros niños están pasando cada vez más tiempo frente a pantallas y dispositivos móviles. Pasaron de estar sentados horas frente a la pantalla en sus clases en línea a estar horas frente al televisor jugando videojuegos o viendo YouTube.
Pero… ¿qué tal si cambiamos el rumbo de estas últimas semanas del verano? Va a requerir un poco más de tu participación, pero te aseguro que no te arrepentirás. En mi caso, logramos generar una burbuja infantil; ¿de qué se trata? Es un grupo de 8 niños que salen a jugar juntos al parque de la colonia. En mi caso, conozco a las mamás e intentamos que se mantenga la distancia entre ellos para evitar contagios.
Jugar al aire libre no es nada caro y muy divertido. Nuestro primer juego fue el STOP. ¿Lo recuerdas? Este juego en el que pintabas un círculo en el piso con gis y escribías los nombres de varios países mientras declarabas la guerra en contra de tu peor enemigo que era… Solo puedo decirte que fue un gran éxito, me tocó ver que jugaron durante hora y media mientras corrían entre risas y carcajadas.
La lista puede ser tan extensa como quieras:
- Mapa del tesoro.
- Bebeleche
- Doña Blanca
- Carrera de sacos
- Escondite
- Policías y ladrones
- El elástico (mi favorito)
- Partidos de Fútbol
Si tienes la oportunidad de poder desplazarte, puedes pensar en reconectar con la naturaleza y visitar algunos ríos y parajes con los que cuenta el estado como:
· La Estanzuela
· Cañón de Las Adjuntas
· El Salto
· Chipinque
· La Huasteca
· Río Ramos
· Cañón del Chipitin
Te recomiendo ir temprano, con ropa cómoda y zapatos aptos para caminar. Es un buen momento para que le puedas enseñar a tus hijos la importancia de cuidar la naturaleza.
En sus marcas, listos y a reconectar.
Amalia Mendoza
Comments