Hace un año nuestra vida cambió para siempre, sé que eres perfectamente consciente de esta situación, Tú más que nadie has sido testigo en primera fila de todas las modificaciones que has tenido que hacer para ajustarse en lo personal a la “nueva normalidad”.
Mujeres que han tenido que adaptar su habitación como salón de clases para continuar preparándose; mujeres que cambiaron los zapatos y ropa de la oficina por los jeans y tenis que acompañan su jornada laboral; mujeres que desde su rincón en el comedor continúan en la construcción de su empresa y tremendas mujeres que en adición a todo lo anterior acompañan a sus hijas e hijos en la educación a distancia.
No solo te ha tocado enfrentar tu carga emocional, has tenido que aprender a enseñar a los peques a sortear sus propias experiencias emocionales.
Nadie ni cercanamente puede decir que este proceso de adaptación ha sido amigable, de hecho se han ocasionado varias lesiones de todo tipo desde ese entonces a este día; sin embargo sé que has puesto tu mejor esfuerzo, tu voluntad y tu incondicional amor.
En este recorrido no todos hemos transitado veredas bien cimentadas, hemos cruzado por peñascos, caminos sinuosos y en ocasiones nos hemos aventado en caída libre sin tener garantía de contar con paracaídas adecuado.
Pero mi querida poderosa, este tiempo nos ha dejado una de las lecciones más valiosas que acompañarán todos nuestros días por venir: “No hay reto que no pueda ser superado”.
Con total honestidad te digo que lo has hecho estupendamente bien, y no permitas que nadie, ni siquiera tú misma te digas lo contrario. Lo has hecho excepcional, nadie había vivido una pandemia en las condiciones actuales, como tú lo has sabido llevar, y ese mérito es tuyo y de nadie más.
No hay fecha determinada para regresar al mundo exterior con las actividades que hacíamos antes del confinamiento, ciertamente poco a poco nos vamos reintegrando y aprendiendo en el proceso a prueba y error el “cómo” deberá funcionar nuestra vida; sin embargo nadie sabe más que tú lo que te ha costado llegar a este día, pero amiga ante todo lo abrumador que puede parecer este tiempo vivimos una maravillosa noticia: Seguimos aquí!!!
Estos retos que comenzaron por la invasión de un minúsculo desconocido nos regalaron invaluables y poderosas enseñanzas:
1. Eres en definitiva más fuerte de lo que jamás habías pensado.
2. Rendirte, para ti, no es una opción.
3. Tal vez prefieres evitar el dolor y el sufrimiento, pero enfrentarlos te empodera a un nivel que nunca imaginaste.
4. Y lo más importante, tienes en tus manos y en tu corazón muchísimo que darle al mundo, no lo prives de ti.
Una mujer como tú que ha pasado por todo esto y por más, ve de frente a los retos por venir y lejos de huir, se planta firme los ve de frente, y con una gran sonrisa les hace un guiño; sabiendo que si antes pudiste salir adelante, de esto también podrás.
Concédete amor y generosidad a ti misma, y mantén presente que eres: ¡fuerte, valiente y poderosa!
Conoce a Eréndira Sepúlveda
Happiness Coach.
Escritora y conferencista, comparte su conocimiento y experiencia principalmente para el desarrollo del liderazgo de la mujer en sus distintas facetas: personal, familiar, laboral y de negocios.
Esposa y madre, compagina su vida con sus actividades de voluntariado y servicio social.
Licenciada en Administración de Empresas con especialidad en finanzas por la UACJ. Certificada en la carrera de Negocios por el ITESM campus Juarez. Certificada en Finanzas por NMSU. Certificada Dale Carnegie. Certificada en el Arte de Hablar en Público del Dr. Cesar Lozano. Estudiante de la Teoría de la Felicidad del Dr. Tal Ben-Shahar.
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