Salud, crecimiento y otros tesoros que nos trajo la cuarentena.

Muchos estados en México están pasando de color amarillo al verde … y varios de nosotros deseamos “volver a nuestra vida normal” o “regresar a ser quienes éramos”.
Éstas dos frases y las diferentes variantes que hemos escuchado tienen algo en común: son imposibles. Dando por hecho que un ser humano jamás volverá a ser igual a su mismo yo del día anterior nos damos cuenta que ¿para qué querer dar pasos para atrás cuando el día de hoy somos un ser humano con más experiencia y conocimiento?
La invitación inicial aquí, querida emprendedora, es que no hagas de menos todo el esfuerzo, aprendizaje y sacrificios que tuviste que hacer para estar aquí leyendo este artículo el día de hoy: con mayor sabiduría, templanza y sobre todo humildad para aceptar que el crecimiento personal diario es esencial.
Gracias a ti, tu negocio ahora tiene raíces más fuertes cual bambú nutriéndose y preparándose para crecer de forma exorbitante cuando esté listo… por que en todo proceso cualquier pasito para atrás no se hace en vano sino más bien para agarrar vuelito para despegar.
Lo mismo nos sucede con nuestra salud: quisiéramos siempre regresar el tiempo para llegar a esta versión idealizada de nosotr@s en el pasado donde nos percibimos más san@s , esbeltos, felices, exitos@s... Pero ¿qué tanto de esa imagen es una realidad y que tanto estamos idealizando algo que quisiéramos ser?
Escucho mucho en consulta (y en ocasiones me he atrapado a mí misma ahí también) a mujeres añorando ese cuerpo de cuando eran solteras, esa energía de cuando no trabajaban, ese ALGO que ahora perciben que no tienen…cuando realmente hoy por hoy son mujeres con muchas mas virtudes, experiencias, crecimiento y sabiduría que aquella versión anterior. Nos enfocamos tanto en ESE detalle que opaca todo lo demás que sí hemos logrado y lo que logramos obtener llevándonos a una constante sensación de sentirnos insatisfech@s con nuestra vida independientemente del logro o progreso que tengamos.
Entonces, llegas a un punto donde te das cuenta que podrías haber sido feliz, plen@ y exitos@ si simplemente hubieras puesto tu intención en tu Yo de ahora, en lugar de condicionarte estos regalos para cuando vuelvas a estar como pensabas que estabas….
Suena paradójico y hasta confuso, pero el consejo amoroso que te quiero dejar, poderosa, es que independientemente del camino o meta que quieras tomar debes tomarlo trabajando en sentirte plena y con el infinito valor que tienes así como estas: con tu esencia.
Y lo mismo pasa con tu negocio. Tal vez tuvo unos excelentes meses de venta, hubo momentos donde hubieron más utilidades o simplemente hubo un momento donde estaba abierto… y el que hoy por hoy no tenga el mismo rendimiento no califica a tu proyecto ni a tu empresa como un fracaso o menos valiosa, sino al contrario, se está fortaleciendo y preparando para crecer exponencialmente cuando el momento sea el apropiado, siempre y cuando continúes TU creyendo en TU negocio como el MEJOR que pudiste haber desarrollado.
Por que en el momento en el que condiciones el valor o éxito de tu empresa en un número, una opinión o un local entonces quitaste tu mirada en su esencia y quisiste condicionar su valor con algo volátil como una reputación, local, seguidores en redes, clientes o moda.
El punto es recordar que tu empresa no es un local, no una infraestructura sino más bien una esencia, un sueño y sobre todo amor del cual proviene de el ser creador del negocio: tu poderosa.
Es pasión al servicio, es experiencia y en estos meses de encierro lo que más desarrollaste para ti y tu negocio son virtudes tales como paciencia, perseverancia, sentido de valor propio, priorizar tus necesidades fisiológicas (como comer bien, hacer ejercicio, descansar)… y al tu desear volver a como era antes implícitamente estas quitando el valor a todas las nuevas herramientas que descubriste de ti de forma instintiva.
Te dejo 7 regalos de la cuarentena que te recomiendo cargar contigo para seguir creciendo laboral y personalmente:
1. Dar prioridad a tu salud: Obséquiate 7 horas de sueño diario, dormir a una hora adecuada, beber más agua, tiempo para comer tranquila y tiempo para entrenar (aunque sea poco, es mejor que nada) que no hacen daño a nadie sino todo lo contrario… te vuelven más productiva y asertiva desencadenando una bomba de neurotransmisores como la oxitocina y serotonina que te permiten tener una sensación de bienestar y templanza para tomar decisiones que te beneficien más en tu vida personal y laboral.
2. Aprender a hacer nada: ¿Sabías que la masa muscular no crece durante el ejercicio sino cuándo el músculo se encuentra descansando? Por más trabajo que hagas, si no permites a tu cuerpo y mente descansar comenzarán a ser contra productivos… regálate la oportunidad de no ser híper productiva todo el tiempo ya que, paradójicamente, si te permites estar un ratito en el día haciendo nada le das un momento de descanso y reconstrucción a tu mente y cuerpo para regresar con mayor fuerza.
3. Ser flexible: No necesariamente hay que esperar a que las cosas sucedan tal y como las planeamos, sino que también es más eficiente y sano trabajar con lo que tienes en el momento. Aplica tanto para tu empresa, el futuro que le ampara y particularmente: tu alimentación. No siempre puedes tener el día perfecto pero una comida saludable o una elección más balanceada son mejor que ninguna en el día ( o la semana).
4. Desapegarte de las apariencias: Este periodo de aislamiento te ha permitido convivir contigo de forma íntima y auténtica… no siempre lo que encuentras es del todo agradable pero permitirte aceptarte y ser introspectiva es un regalo de por vida e invaluable. Recuerda mantenerte auténtica y comparándote únicamente con un enfoque de mejora continua positiva.
5. Administrar tu alimentación: Planear por anticipación la preparación de tus platillos, dejar algunos preparados por adelantado y agendar un tiempo determinado del día para comer te permitirá asegurar una alimentación balanceada.
6. El verdadero valor del ejercicio: Hacer ejercicio ya no significa una estrategia eficiente para un control de peso y acercarte a una meta personal física sino también una excelente manera de convivir contigo, permitirte disminuir tus niveles de estrés, brindar claridad mental y sobre todo.
7. Valorar: Al darte cuenta de la abundancia que hay a tu alrededor puedes regalarte plenitud. La abundancia no siempre viene en la forma en la que esperamos o buscamos. Destacar lo positivo dentro de la situación en la que vivimos.