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¿Emprender? ¡Es cosa de niños!


Sin duda en los últimos años mucho se ha hablado mucho del tema de emprendimiento sobre todo como un camino profesional formal para todo aquel joven o adulto que quiera hacer crecer su propio negocio, su propia empresa. Sin embargo poco sabemos aún del emprendimiento infantil, sus ventajas y cómo puede este desarrollar habilidades y capacidades más allá de las tradicionales.

Y no es que todos los niños que emprenden en su etapa infantil vayan a finalmente culminar siendo dueños de su propia empresa pero, el adentrar a los pequeños en este mundo sin duda marcará una diferencia en sus hábitos y habilidades de adultos y veamos el porqué.

● Percepción del Dinero

Como padres todos concordamos en la importancia de enseñar a nuestros hijos el valor del dinero, pero cuánto ésta enseñanza viene de su propio esfuerzo y paciencia al crear y vender un producto o servicio este cobra un valor inigualable, no solo en la generación del mismo sino también en otro tipo de enseñanzas como el ahorro, el gasto y la inversión.

Competencia y Crecimiento

Durante la infancia la mayor parte de la competencia se centra en términos deportivos o estudiantiles. Ser el mejor el tal o cual deporte, ganar medallas de aprovechamiento o conocimiento en alguna materia en particular y toda esta competencia mayormente es en relación vs otros. Sin embargo, en el emprendimiento la competencia mayormente se centra por naturaleza en uno mismo, en lograr crecer mes con mes, año con año sin mirar tan ni siquiera a los otros lo que genera un crecimiento más puro en genuino no en términos de los demás sino de uno mismo lo que te lleva a temprana edad a centrarse en sí mismo, aprender a identificar problemas y resolverlos por sí mismo.

Creatividad sin Límites

Cuando eres niño, el mundo es tuyo; imaginas, exploras y creas sin límites debido a esa capacidad de soñar, y eso en el emprendimiento es muy bueno porque elimina el miedo a crear y probar y si algo no funciona pues creas mucho más!. Los niños por naturaleza tienen un talento innato para emprender casi cualquier cosa sin miedo a equivocarse y desarrollan debido a esto mucha tolerancia a la frustración, sobre todo a los ciclos naturales de cualquier empresa de altas y bajas y en sí al propio ciclo de vida.

Confianza y Seguridad

Creer en definitiva es uno de los mayores activos de un emprendedor, creer en su producto, en su servicio y la estructura que hay detrás de él. Al ser padres y fomentar en nuestros hijos el espíritu emprendedor es impulsar sus sueños, creer en ellos y sobre todo en su capacidad de lograr lo que se proponga, desarrollando en ellos un alto nivel de autoestima y seguridad.

Así que no hay mejor momento que este Abril para trabajar con nuestros pequeños y por qué no? Jugar a emprender e ir desarrollando esas habilidades que sin duda lo ayudaran en un futuro no muy lejano.


Te deseamos lo mejor y si deseas contactarme búscame vía email en luna.judith@gmail.com


Conoce a Judith Luna

Creativa, apasionada del Emprendimiento y el Branding.

Consultor en Emprendimiento por parte de la Red de Incubadoras del Tecnológico de Monterrey

Máster en Administración y Estrategia Global por la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, Estados Unidos

Egresada en Mercadotecnia por el Tecnológico de Monterrey

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